Ángelus de Mario
Benedetti
ÁNGELUS
Quién me iba a decir que el destino era esto
Ver la lluvia a través de letras invertidas,
un paredón con manchas que parecen prohombres,
el techo de los ómnibus brillantes como peces
y esa melancolía que impregna las bocinas.
Aquí no hay cielo,
aquí no hay horizonte.
Hay una mesa grande para todos los brazos
y una silla que gira cuando quiero escaparme.
Otro día se acaba y el destino era esto.
Es raro que uno tenga tiempo de verse triste:
siempre suena una orden, un teléfono, un timbre,
y, claro, está prohibido llorar sobre los libros
porque no queda bien que la tinta se corra.
Mario Benedetti
fue un poeta y novelista de nacionalidad uruguaya, nacido en 1920 en Paso de
los Toros, fue educado por la institucionalidad de Montevideo, y vivió en esta
ciudad hasta los 18 años, cuando decidió mudarse a Argentina, Buenos Aires,
donde vivió por los siguientes años. Mario Benedetti trabajó en múltiples
oficios antes de 1945, año en que inició su actividad de periodista en La
Mañana, El Diario, Tribuna Popular y el semanario Marcha, entre otros.
En la obra de
Mario Benedetti pueden diferenciarse al menos dos periodos marcados por sus
circunstancias vitales, así como por los cambios sociales y políticos de Uruguay
y el resto de América Latina. En el primero, Benedetti desarrolló una
literatura realista de escasa experimentación formal, sobre el tema de la
burocracia pública, a la cual él mismo pertenecía, y el espíritu
pequeño-burgués que la anima.
Desde 1983 se
radicó en España obteniendo premios durante un año aproximado que se quedo
allí, tales como el ‘’VII Premio Reina de Sofía de Poesía.
Su gran
producción literaria abarcó todos los géneros, pasando por cuentos, letras de
canciones, novelas, poesías y ensayos.
Perteneció
Benedetti a la Generación del ‘57, la cual está formada por nacidos entre 1920
y 1934, mientras que su periodo de gestación se extiende desde 1950 hasta 1964.
Esta generación se desenvolvió (y aún se desenvuelve) en polémica hacia el neorrealismo
de la generación anterior. Esta literatura, valoró la obra que cubría un nuevo
sector del paisaje, o una nueva vista de la realidad social.
Rechazó las formas de literatura tradicionales, y su visión del
mundo de ideales mundonovistas, al mismo tiempo que se negaron a aceptar la
complejidad de la realidad conjunto a su riqueza, sino que empobrecían la
realidad y deformaban al humano. Se diferencia con la generación anterior en
que en esta generación no hay ideales, sino realidades, en donde no se busca la
perfección tradicional de antes, sino expresar la realidad de este mundo. Es un
tipo de literatura innovadora. Entre esto se ve la crítica hispanoamericana
(usada por Benedetti en “Poemas de la Oficina”, por ejemplo), en donde no se
muestra un lugar feliz, más bien triste y depresivo. También es característica
de esta generación la lentitud con la cual pasa el tiempo en la literatura,
donde se extrae y se expande una fracción de tiempo, dando la impresión de que
el tiempo fluye pero no avanza.
Este tipo de
literatura, por lo menos en el ámbito de la lírica, se dedicó (junto a Mario
Benedetti) a dejar en el pasado a la poesía clásica, que hablaba de grandes
hazañas y de lo bello del mundo. Se habló en esta poesía de la realidad del
mundo, se puede decir que incluso le abrió los ojos a sus lectores para
presentarlos a su mera realidad, y lo que ellos vivían. Específicamente ‘’La
poesía burocrática de Mario Benedetti’’, fue un muy famoso exponente de esta
generación. La mayoría de los poemas de Benedetti, y mas específico aún (y a
cual pertenece el poema ‘’Ángelus’’), Poemas de la Oficina, muestran una
realidad que es la del trabajador de la oficina. La mayoría de sus poemas se
orientan alrededor del espacio oficinesco. ‘’Poemas de la oficina’’ (1953-1956),
constituyó el primer gran éxito como escritor de Mario Benedetti, pero aún así,
fue su octava publicación que llegó a una cantidad considerable de público
lector. Este poemario es una innovación para la literatura hispanoamericana, ya
que es una crítica contra su país, un nuevo tipo de literatura, la cual no era
considerada poética en aquel entonces. Este poemario fue inspirado en el libro
“Cuentos de la Oficina”(1925) de Roberto Mariani, el cual tenía una muy marcada
preocupación social, la cual también se puede ver en “Poemas de la Oficina” de
Mario Benedetti.
Tema: Lamento
por lo que deparó el destino (una tediosa vida oficinesca)
La estructura
comprende dos apartados, el primero corresponde únicamente al primer verso, y
el Segundo desde el verso 2 hasta el 14. Cuenta con cuatro estrofas (dos
cuartetos, un terceto y un pareado) y con un verso suelto al principio del
poema (1er apartado).
Este poema
cuenta con 14 versos de arte mayor, generalmente endecasílabos, excepto dos
versos en el segundo apartado de arte menor. Sus versos poseen algunas rimas
asonantes mediante una actitud carmínica.
El Primer
apartado (verso 1): Antigua ingenuidad:
Hace de
introducción al resto del poema, hace alusión al pasado, cuando todo es mejor,
ya que el destino le deparó una vida monótona oficinesca.
El Segundo
apartado: Triste vida oficinesca:
(verso 2 –
verso 14) describe la vida de la oficina, se lamenta y se queja de ella.
El poema parte
con un verso suelto de arte mayor, el cual nos muestra que nunca predijo que su
futuro sería tan malo, se infiere que hubo un pasado donde todo fue mejor. Este
verso se puede interpretar como una pregunta retórica al lector, la cual,
obviamente, no puede ser respondida y sólo nos queda seguir leyendo para saber
cual fue su destino del que habla. Aquí se termina nuestro primer apartado.
‘’Ver la lluvia
a través de letras invertidas,’’ corresponde al segundo verso, y al inicio del
segundo apartado del poema. Nos dice este verso, que él ve la lluvia a través
de unas letras, pero invertidas, aludiendo a las típicas pegatinas que ponen en
el vidrio con la marca o nombre de su tienda, y por dentro estas letras se ven
invertidas, ya que están hechas para verse desde afuera. Por lo tanto, nuestro
hablante lírico está observando la lluvia desde (se presume) el interior de un
edificio, desde el otro lado del vidrio. También esto se relaciona con el
binomio de afuera y adentro, donde él ve un “acuario” en donde los peces son
los buses y él es un simple espectador de este.
Describe la calle
con una comparación a un paredón en el tercer verso. Significa esto, que la
calle es algún tipo de campo de fusilamiento, en la que ve personas a las que
denomina como prohombres. En el estricto rigor, la definición de prohombre es
un hombre que goza de una posición de respeto, o un hombre importante.
Entonces, ¿Por qué llama a estos individuos Prohombres, siendo que parece que
caminan en el paredón, más abajo que él? Los considera prohombres, ya que
ellos no están con él, adentro de la oficina, ellos están libres de todo lo que
significa la oficina para él (monotonía de la oficina, y el encierro de la
misma), por lo que son más afortunados que el hablante lírico, el cual se
siente encerrado en esta oficina. En este verso se hace alusión a un tema bastante
recurrente en los poemas de Benedetti, que es el enfrentamiento (esta vez un
poco más indirecto) entre el subordinado y el ‘’hombre poderoso’’, él es el
débil al estar encerrado, y los hombres que ve pasar por afuera son los
poderosos porque están libres.
El poema
continúa con el hablante lírico describiendo lo que ve desde su oficina, en
este caso, compara el techo empapado en agua de los ómnibus , que brilla a su
vista, a las escamas brillantes de los peces recién sacados del agua. Se
recurre a este símil para ayudar al lector a hacerse una idea de cómo ve el
hablante lírico los techos mojados de los ómnibus, piensa en la enormidad del
océano y del mar, un símbolo mundial de la libertad, lo cual se opone a su
situación actual en su encierro que es la oficina. Se une este verso al
siguiente mediante un encabalgamiento, cambiando de lo que ve a lo que escucha,
verso que utiliza una personificación ‘’indirecta’’ que describe a las bocinas
de la calle como melancólicas, que le inspiran profunda tristeza, ya que le
recuerda el mundo exterior al cual le encantaría estar. Así es como el hablante
lírico ve la calle desde su oficina.
Luego vienen los
únicos dos versos de arte menor del poema, un paralelismo que nos muestra el
frustrante y claustrofóbico día en la oficina en donde “no hay cielo” y “no hay
horizonte”, ambas características de una libertad propiamente tal debería
contar, un cielo que admirar, y un horizonte que esperar. Esto se refiere a que
dentro de la oficina solamente ve las monótonas paredes de la oficina y el
techo gris que no admite ningún tipo de esperanza.
En el siguiente
verso, habla de ‘’una mesa grande para todos los brazos’’, se refiere con esto
a la típica sala de reuniones con su característica mesa redonda en el centro
donde se celebra el cónclave entre los superiores y jefes de la empresa.
Continúa esta estrofa con un encabalgamiento con el siguiente verso en el que
expresa una necesidad constante de escaparse de la realidad que vive, pero que
le es impedida cada vez por un simple objeto, como lo es una silla que gira,
que no es sino la vida diaria de un ser sometido a una existencia que no le
pertenece y que, también, se puede expresar porque todo lo que gira a su
alrededor se manifiesta en círculos y tiene que volver al principio, por lo que
aunque se pueda “escapar” de la vida real por un momento va a tener que volver
a su tedioso mundo, donde es un simple ente en una simple oficina. Otro día se
acaba para el hablante lírico, donde nuevamente se lamenta de lo que le deparó
el destino, usando la misma frase que al término del inicio del primer verso:
“el destino era esto”. Hace alusión al día a día, en el que tiene que sufrir de
un destino del que jamás le fue advertido y que nunca esperó.
En la siguiente
estrofa, el hablante lírico expresa su inquietud, se muestra extrañado por
tener unos segundos de tiempo libre para examinarse a sí mismo, unos segundos
de ver en qué se ha convertido, y descubrir de un momento a otro su verdadera
realidad: Está afligido por su vida. No tiene tiempo en su vida diaria,
‘’siempre suena una orden, un teléfono, un timbre’’, no le deja tiempo nada mas
que para ser un peón más en un tablero que es la vida, y que es la vida sufrida
de la oficina, se le somete hasta su mente a un ámbito en el que no puede ni
pensar por él mismo.
Para finalizar
el poema, el hablante lírico intenta liberarse de su tristeza, de su
frustración, por medio de la simple acción del llanto, de llorar, pero esto se
le es prohibido no porque el jefe, o la gente de la oficina no quiera verlo
llorar y que no le importe como esta él, sino por el simple hecho de que llorar
arruina la tinta de los libros. O sea no les importa la integridad psicológica
del trabajador de la oficina mientras haga su trabajo, no les importa porque no
les afecta, pero en cuanto algo material, inerte, pero que a ellos les importa
(tal vez que signifique dinero o algún dato de la oficina), es involucrado en
la desesperación del hablante lírico, se le es prohibido por solamente arruinar
la tinta del libro. Lo más importante no es como se sienta el personal, sino el
dinero que se es conseguido por el trabajo de estos, estos trabajadores que
pueden estar dañados psicológicamente, pero que a nadie les importa.
Para concluír,
el poema ‘’Ángelus’’ de Mario Benedetti (generación del 57) correspondiente al
libro de poemas ‘’Poemas de la Oficina’’, es un poema de 14 versos (divididos
en dos apartados y 5 estrofas) con una mayoría de versos de arte mayor, con
rima libre y de actitud carmínica, en el que el hablante lírico es un
trabajador normal de oficina, el cual se lamenta por lo que le deparó el
destino, el estar sentado en una oficina, mirando hacia el exterior por la
ventana. Admirando lo que él se pierde por estar allí sentado al otro lado del
vidrio. En la extensión del poema, describe un día en su tedioso y desesperante
trabajo. Nos entrega un mensaje de desesperación al estar encerrado en su
realidad que es ser un simple trabajador de oficina, un mensaje de
desesperación al darse cuenta de lo que él nunca esperó se volvió realidad. La
representación de una realidad desesperante y cansadora es un factor que
rebalsa el poema. Corresponde hasta a ser una crítica al hablante lírico mismo,
cuando él se pone a analizar su propia vida, nos muestra en este poema la realidad
de muchos de nosotros, de muchos ciudadanos que viven el día a día sin
cuestionarse jamás su existencia, de muchos que aún no se han dado cuenta de su
realidad, y que deben hacer algo para cambiarlo.
Bibliografía:
Benedetti, M. (1998) Poemas de la oficina. Madrid: Visor Libros.
Goic, C. (1980). Historia de la Novela Hispanoamericana. Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso.
Quintana, J. (2005). ''La poesía burocrática de Benedetti''.
https://pendienteinmigracion.ucm.es/info/especulo/.../benedett.html
Benedetti, M. (1998) Poemas de la oficina. Madrid: Visor Libros.
Goic, C. (1980). Historia de la Novela Hispanoamericana. Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso.
Quintana, J. (2005). ''La poesía burocrática de Benedetti''.
https://pendienteinmigracion.ucm.es/info/especulo/.../benedett.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario